lunes, 31 de mayo de 2010

El silbador

En la tercera hora de mi día, se encontraba plástica. Esa hora en la que me pongo los auriculares escuchando la música que me gusta mientras dibujo guiándome por la consigna. Les juro que dibujo mejor, y es de lo más relajante. En fin, el punto es que, mi profesora me pidió que baje a hacer fotocopias de obras. Agarré los 15 recortes de obras y me dirijí desde el 2do piso hasta planta baja hacia la fotocopiadora. Cuando bajé y llegué le pedí "dos fotocopias de cada una, y bien ampliadas" así como me había dicho la profesora. Mientras hacía las fotocopias me quedé mirando al flaco hacer las fotocopias, presionando la pantalla tactil de la fotocopiadora y pensé 'uh que divertido' lo que me llevó a pensar ¿le apasionará sacar fotocopias? digo... ¿todos trabajan de lo que les apasiona? Deberían. Claro que, si te ponés a pensar, los basureros tal vez no, aunque mi amiga Delfina diría que es de lo más divertido. Pero digo, ¿qué se sentirá ser el fotocopiador o librero de un secundario? ¿pensará 'alguien me puede explicar que hago acá, sacando fotocopias y vendiendo lapices en vez de ser abogado/médico/contador/actor/etc'? o ¿le apasionará que con sólo el hecho de poner una hoja en una máquina y presionar un par de botones salga una hoja con una copia exacta de la original?... En realidad dudo que alguien piense eso, el rol del fotocopiador está sobre-evaluado en estos días. Es que hay maneras y maneras de ver las cosas. Hoy me pintó la manera poética. Me encanta. Ves hasta la más mínima cosa como lo más maravilloso. Todo esto pensaba mientras se sacaban las fotocopias, cuando fui interrumpida por algo que me llevó a este otro pensamiento: El fotocopiador de mi colegio, le apasiona silbar. Siempre que está sacando fotocopias o distraído empieza a silbar y les juro que es el mejor silbador que conosco. Cuando empezó a silbar mientras sacaba las fotocopias hizo como un firulete con el silbido que no se de que otra manera describirlo, pensé 'si hubiese sido más agudo me lo hubiese confundido con un pajarito' y sonreí.
Me dio las fotocopias, me agradeció, le agradecí y me fui caminando para las escaleras y a volver a mi curso... Y pensé que conclusiones más raras se pueden llegar a sacar en 10 minutos de observar a un fotocopiador.
Mariano
Fotocopiador Liceo 9
Silbador.