lunes, 1 de noviembre de 2010

I'm a believer.

Mis creencias me están mareando.
Siempre dije (y lo sigo pensando) que ningún destino está escrito.
Pero también pienso que las casualidades a veces llegan a ser demasiado grandes como para que sean meras casualidades.
Así que también pienso que las cosas pasan por algo. No sé por que, y no creo que sea por eso que todos llaman 'el destino'.
Así que, cada uno es dueño de sus acciones, y de su futuro.
Pero también están esos momentos (y este es uno de esos) en el que te preguntás a vos mismo... ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué hice de tan malo? ¿Por qué todo esto me tiene que pasar?
A veces me gusta pensar que es sólo la vida, y que sin esos momentos, hasta sería aburrida. Pero ahora duele. Y es molesto. Y convengamos que necesito que se vaya.

¿Hace falta nombrarla?

Dos semanas, y ya te extraño.
Dos semanas, y ya te necesito.
Dos semanas, y sigo con las ganas de llorar.
Dos semanas, y no se que hacer.
Dos semanas, y estoy más que segura que te sobró el tiempo para ponerte genial.
Dos semanas, y me siento estancada.
Dos semanas, y no quiero salir adelante.
Dos semanas, y me parece mentira.
Dos semanas, y seguís ahí.
Dos semanas, y me aterra que no estés.
Dos semanas, y avancé poco y nada.
Dos semanas, y parezco loca.
Dos semanas, y me siento sola.
Dos semanas, y quiero saber de vos.
Dos semanas, y me siento como que pasó un día.
Dos semanas, dos semanas, dos semanas, y estoy más que re limada.
Dos semanas, y te sigo queriendo como siempre.
Dos semanas, y todo sigue igual.
Fuck.