martes, 30 de noviembre de 2010

Mi cabeza es una máquina que funciona todo el día.

Son las 3:25 de la mañana y yo sigo estudiando historia. No puedo lograr concentrarme. Generalmente, aunque no parezca no me molesta estudiar. Les diría que hasta a veces me gusta estudiar historia, hacer cuadros y esas cosas... pero veo cuanto me falta y me quiero matar. Necesito un diez para mañana.
Y mi cabeza no para de maquinar. Y no es exactamente con la revolución cubana o el fin de la URSS. Es más es todo lo contrario con el comunismo y todo eso. O por lo menos tiene que ver con alguien que jamás se podría ver relacionado ni simpatizado hacia esos temas.
No puedo dejar de pensar cosas que le quiero decir y todo eso. Enserio, estoy muy limada.
Ya me cansé de esto, me cansé de esperar a que pase algo. O hago algo yo, o acá no pasa naranja.
Pero no estoy muy segura, no sé que hacer. Si pido ayuda ya sé que me van a responder. Tal vez lo que necesito no es lo que quiero escuchar, pero ante lo previsible mejor no pregunto.
Ay dios, no puedo creer que esté así. Estoy enserio, rara, no sé, siento que está literalmente (bueno, no mentira, eso sería físicamente imposible) en mi cabeza, osea siento el pensamiento... si ya sé, me volví loca. Ustedes no se dan una idea de hace cuanto estoy estudiando, así que sean comprensibles, encima mañana tengo una entrevista con mi profesora de geografía/tutora que para colmo tengo la materia en marzo directo y el mismo día tengo una prueba con ella la cual no pienso dar.¡Vamos carajo!
Volviendo al tema de antes... debería tomar una decisión decisiva, pero algo en mi cabeza me dice que no lo haga, aunque la otra parte se muere de ganas de que todo sea como antes.
La puta que me parió, las boludeces pueden ser tan difíciles que asustan.
Help, i need somebody.
Pero somebody que me hable objetivamente, por que los demás ya tienen una opinión negativa muy formada... el por algo será me ataca ahora, pero basta! dios. AAAAAAAAAAH.
Voy a morir.
El viernes me tiño.
Chau. Suerte
(Y deséenme suerte en historia, que necesito un diez)