domingo, 26 de diciembre de 2010

Actitudes, buenas o malas, pero actitudes al fin.

Después de un tiempo me doy cuenta que no aprendo más.
Si hay algo que sé es que siempre, siempre que todo va bien, viene algo que te hace ir mal. Que te hace sentir mal. Siempre esas cosas pasan. Como dice el dicho 'no hay mal que por bien no venga' a veces siento que conmigo es al revés. Si no le pasa a nadie más, entonces soy la fucking excepción.
Otra cosa más que odio en mi vida, es el echo de ser adolescente. Sisi, ya sé es la parte más hermosa de tu vida. Pero no puede ser más insufrible a veces. Odio exagerar todo. Y odio darme cuenta después. Odio que igual me molesten las cosas. Odio ser yo. Odio a los demás. Odio el odiarme. Odio ser distinta. Odio ser igual. Odio el colegio. Odio no hacer nada. Odio hacer algo. Todo es así. Todo es indeciso. Nunca sabés quien sos, nunca sabés que querés. Siempre sabés lo que no, pero eso sigue sin ayudarte mucho. Odio todo lo que estoy diciendo, por que no deja de ser una queja más, una exageración más. ¿Que termina pasando? Soy una desagradecida. Yo estoy bien, mis cosas, dentro de todo, están bien. Mi situación con mi familia está bien. La mayoría de mis amigos están bien, no estoy peleada con ninguno de ellos. No estoy sola. Mi situación económica está bien. Hasta ahora las cosas que quise las tuve, sin convertirme en malcriada, las consigo yo, o, a veces, mis padres se ven involucrados. Tengo mis problemas, todo el mundo los tiene. Tengo algún que otro problema preocupante. Pero... a veces pienso que el ser humano no puede tener todo perfecto. De hecho la perfección no existe... ¿Pero y si nos podemos acercar? No estoy diciendo que soy perfecta, estoy lejos de pensarlo. Pero tal vez mi situación de tener todas las cosas bien, me lleve al punto de decir... Tengo mis cosas en perfecto estado. Y prefecto en lo que su completo significado respecta. Absolutamente NADA está mal. Si bien hay cosas en mi vida que faltan y que jamás van a volver, decir que nada está mal es estar casi dentro de la perfección. Pero que pasa entonces, mi opinión es que, ante esta situación, inconscientemente creamos nuestros propios problemas. No con la intención de hacerlo, pero por que necesitamos estar preocupados por algo, sino, la vida es aburrida. Algunos se sobrepasan, pero esa es otra historia. Algunos lo hacen con razón. Algunos no se los puede culpar. Pero no es mi caso. Yo me armo mis propios problemas. Yo soy una imbécil. Y sí, me pueden culpar.

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